Yo aprendí a dibujar gracias a uno de ellos. Igualmente a escribir. Unidas ambas cosas, es como tengo voz pública, considérenla pequeña o grande. Así mismo, mi madre me enseñó a vivir; mi padre, también. "Somos" gracias a los maestros, y, al tener hijos, nos consolidamos como nuevos educandos.
Siempre podemos enseñar algo nuevo… alguien siempre nos está enseñando algo valioso. Sólo me resta decir: ¡gracias maestras y maestros! Se merecen una enorme ovación de pie.
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